Oculta en el corazón
de una pequeña semilla,
bajo la tierra una planta
en profunda paz dormía.
-¡Despierta!- dijo el calor.
-¡Despierta!- la lluvía fría.
La planta, que oyó la llamada,
quiso ver lo que ocurría.
Se puso un vestido verde,
estiró el cuerpo hacia arriba,
de toda planta que nace,
esta es la historia sencilla.